Dibujar es casi la única formar de representar el proyecto: eso que no existe pero que quiere existir.

El proyecto es un sueño, producto de nuestra imaginación y por ello, parte del mundo inmaterial.

Pero no podemos relacionarnos con lo que no es percibido a través de los sentidos.

Dibujar no es otra cosa que hacer visible lo que imaginamos.

Un idioma que necesita de conocimiento, pero sobre todo de destreza, como hablar, pensar, o andar en bicicleta: eso que no se puede adquirir sino a través de la práctica sistemática, prueba y error.

De esto se trata el curso.